Cuando hablamos de coches de cine, el primero que se me viene a la cabeza es el Aston Martin DB5 que lució con estilo el actor Sean Connery en la película Goldfinger allá por el 64 (el del centro de la foto), este coche es la mezcla perfecta de quien quiere un coche con clase a la par que deportivo, una mezcla de diseño, potencia, elegancia, etc. Todo lo que diga de este coche se me quedaría corto, puesto que no voy a ocultar que es mi favorito.
Otro de los coches, que no tiene nada que ver con el anterior, que se me vienen a la cabeza, es el Ford Shelby Mustang GT500 de la película «60 segundos», quizás se me quedo grabado por la última persecución en el que el rumor del motor de «Eleanor», con su corazón de 355cv en forma de V8, nos dejaron a todos los amantes de los coches con ganas de más y más persecuciones.
Existe un largo etcétera de películas de coches como la saga «The fast and the furious», que es la panacea de los amantes del arte del tunning, «Gran Torino» película dirigida y protagonizada por incombustible Clint Eastwood junto a su Ford Torino. Existen otras muchas películas, pero de momento me vienen estas a la cabeza, asi que no os enfadeis los que conoceis más pelis y no las he puesto aqui, jeje.
Me gustaría hacer un guiño a la serie de televisión «El coche fantástico» un Pontiac Firebird Trans Am GTA del 91, que tantas tardes nos ha tenido pegados a la pantalla viendo cuando eramos más críos todas la peculiaridades que tenía ese coche que todos queríamos.
Artículo escrito por hombredemodaes
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