Ya tenía yo ganas de ir al restaurante “El Pale” situado en La Moraleja (Alcobendas), Madrid. Y he de reconocer que no me gustó, sino que más bien, ¡me encantó!

decoracion el pale

Fui con mi mujer y nada más llegar veo que tenemos a nuestra disposición, servicio de aparca coches, que para la zona lo veo muy importante puesto que es muy difícil aparcar, así que empezamos bien. Subimos el ascensor hacia el restaurante y vemos un hall con dos grandes TV de plasma para los futboleros, que no son pocos, y una decoración sobria y elegante, tipo Zen, donde nos recibe una señorita y nos pregunta que a que restaurante queremos ir, debido a que comparten recepción y servicio, el restaurante “El Palé” y el restaurante “Silk and Soya”, un restaurante tailandés y japonés del que ya os contaré algo el día que vaya. Elegimos el de cocina española en este caso, y dado que era verano, nos ofrecían mesa en una terraza estupenda o dentro del restaurante, nos declinamos por la segunda opción porque por la noche estaba refrescando y a mí, personalmente me encantó la decoración interior con palés y con jardines verticales chulísimos, que según he estado viendo, fueron obra del interiorista Ignacio García de Vinuesa. Gran trabajo Ignacio 😉

Pasamos a lo más importante, ¡el paladar! Vimos que tienen menú especial, elaborado por el chef, Manolo Lucas, que creo que sale más rentable económicamente y es un lujo de menú. De entrantes tomamos la tortilla de patatas con trufa negra (me da hambre sólo de nombrarla), mejillones en escabeche un pelín picantes con unas patatas fritas y carpaccio de presa ibérica marinada. Como veis empezamos a tope, pero quedaba el segundo plato, yo tomé el canelón de rabo de toro gratinado y mi mujer un arroz meloso de marisco y pescado. Para el postre, sinceramente, ya no entraba más en el cuerpo y opté por un siempre digestivo sorbete de limón.

mejillones

El menú era de calidad y con cantidad, no os penséis que os van a echar un pegote de comida como algunos restaurantes modernos que termina la cena sin enterarte de que has cenado.

Si le tengo que poner un pero, se lo pondría a la carta de vinos, creo que es insuficiente para los paladares más exigentes en la materia.

Por último el servicio, muy atento y amable durante toda la noche. Para después de cenar, podemos aprovechar el edificio donde se encuentra nuestro restaurante, cuyas instalaciones, todas pertenecientes al centro social “Silk”, disponen de una discoteca y algo que me gusta más, de una terracita con música chill out en la planta baja.

Muy recomendable el sitio, volveremos!

Artículo escrito por hombredemodaes

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